Llevaba tiempo con ganas de contar lo que iba haciendo y juntarme con gente con los mismos intereses.
Comencé tejiendo con la esperanza de algún día poder diseñar cosas más complejas, pero como todo, paso a paso.
El punto me entretiene y me relaja, ¡como comer pipas!
Me gusta sentir que las manos pueden llegar a producir objetos.
Me encanta elegir lanas y pensar que hacer con ellas.
Me gusta investigar en nuevos puntos y cada día enfrentarme a pequeños retos, ¿ya que tengo mucho que aprender!.
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